electrodomésticos
Antes de comprar tus electrodomésticos debes conocer unos aspectos importantes
Te damos algunas claves para que elijas bien
EL CONSUMO
La tarjeta energética de la UE
El etiquetado energético indica el nivel de consumo de un aparato en una escala de A a G. La clase A (color verde) es la más eficiente desde el punto de vista energético y la clase G (color rojo), la menos eficiente. Casi todos los aparatos que encontramos hoy día en las tiendas son clase A, de los que se distinguen tres clases adicionales: A+, A++ y A+++.
La eficiencia energética se mide con la siguiente escala:
Los más eficientes:
- A+++
- A++
- A+
Consumo moderado:
- A
- B
Alto consumo:
- C
- D
ÚSALOS DE MANERA INTELIGENTE
1. Lava en frío
Programar la lavadora para que lave a 30º o menos puede hacerte ahorrar hasta un 60% de energía. Para aumentar su vida, recuerda limpiar el filtro periódicamente. Procura llenarla bien de ropa para minimizar el número de lavados.
2. Carga al máximo el lavavajillas
Para optimizar el consumo, llena bien el lavavajillas antes de ponerlo en marcha. Es importante comprobar sus niveles de sal y abrillantador (casi todos los modelos tienen pilotos luminosos que te avisan cuando los niveles están bajos).
3. Utiliza el programa ECO
Con este programa, que actualmente traen casi todos los lavavajillas y lavadoras, puedes ahorrar un 20% menos de luz y un 16% menos de agua con respecto del programa normal. La única pega es que los lavados son más largos.
4. Secadora
La secadoras facilitan el planchado, reduciendo así el tiempo de conexión de la plancha (de alto consumo) a la corriente. Dependiendo de los modelos y también de los tejidos, es posible que ni siquiera tengas que planchar, lo que además de energía te ahorra tiempo. Para su correcto funcionamiento, recuerda limpiar el filtro, que suele llenarse de pelusas con facilidad.
5. El frigorífico
La temperatura ideal es: entre 3 y 7º para el refrigerador y de -20 a -18º para el congelador. Intenta mantener la puerta abierta el mínimo tiempo posible; decide antes qué vas a coger. La escarcha del frigorífico también aumenta el consumo. Por ello es importante elegir un modelo «no-frost».
6. Aire acondicionado con bomba de calor
Para evitar el uso excesivo de la calefacción, cierra las puertas y ventanas una vez hayas ventilado la casa por la mañana (5 minutos son suficientes). No olvides que los filtros necesitan limpiarse una vez al año.
7. Los aparatos en modo stand-by sí gastan
No es que la TV, ordenadores, etc. gasten demasiado si los dejamos apagados pero no desconectados (con la lucecita roja encendida). Pero sí es cierto que podemos ahorrar hasta un 10% del consumo total en nuestra vivienda (unos 75€ de media al año). Una ayuda para acordarnos de apagar varios a la vez es conectarlos a una regleta.
8. Electrodomésticos eficientes
Sustituye tus electrodomésticos antiguos por otros nuevos de bajo consumo; notarás el ahorro en la factura de la luz desde el primer día.
A LA HORA DE COCINAR…
Vitrocerámica o inducción, ¿cuál elegir?
Vitrocerámica
La vitrocerámica es una placa lisa de cerámica vitrificada con entre dos y cuatro resistencias circulares debajo. La mayoría suelen disponer de dos tamaños de resistencia en un mismo círculo, aprovechando mejor así el espacio. Las resistencias se calientan con alimentación eléctrica y trasmiten el calor a la superficie. Los pulsadores son dactilares.
Ventajas
- Se puede usar todo tipo de recipientes.
- Produce un calentamiento progresivo.
- Su superficie es fácil de limpiar.
Inconvenientes
- Tiene un gasto eléctrico importante.
- Tarda en calentar.
- Se mantiene caliente un buen rato al apagarla, lo que la hace peligrosa en presencia de niños.
Inducción
Su funcionamiento se basa en un potente imán que se estimula eléctricamente, creando un campo magnético que genera calor en la superficie de metal que se encuentre inmediatamente encima suyo. Esta es la principal diferencia con respecto a la vitrocerámica, ya que las placas de inducción también tienen una superficie acristalada y utilizan el mismo tipo de pulsador.
Ventajas
- Calienta el doble de rápido que la vitrocerámica, por lo que el gasto es menor (casi la mitad).
- La superficie se enfría mucho más rápido al apagarla.
- Es fácil de limpiar.
Inconvenientes
- Hay que comprar recipientes específicos.
- Cuestan unos 100€ más que las vitrocerámicas.
- Hay que adaptar el modo de cocinar a su flujo de calor.
HORNOS
Según su sistema de autolimpieza
Pirólisis
Consiste en un proceso por el cual se consiguen descomponer los restos de suciedad del horno, grasas y alimentos al someterlos a temperaturas cercanas a los 500ºC. La materia orgánica se descompone en CO2 y agua y se evapora, mientras que la materia inorgánica se convierte en cenizas. De ahí que su limpieza resulte sencilla; tan sólo hay que recoger dichas cenizas con un trapo.
En cuanto al consumo, se estima que la sesión de pirólisis puede costar entre 0,50 € y los 2 €. El precio de estos hornos, actualmente, no es demasiado elevado.
Aqualisis
Se trata de un sistema de limpieza con agua «al vapor». Es rápido, cómodo, ecológico y consume muy poco. Los fabricantes lo llaman de distinta forma, aunque no deja de ser un asistente de limpieza por agua.
La tecnología Hydroclean de Teka, por ejemplo, minimiza el consumo energético, limpia el horno a través de agua evaporada en 24 minutos y evita el riesgo de quemaduras. Incorpora el esmalte de auto-limpieza conocido como «efecto loto».